Alís Fernández

Alís Fernández llegó a este mundo custodiada por el espíritu de un bosque sagrado y una muralla romana construida para defenderlo. Ese lugar, cuna también de meigas, la impregnó de acento gallego, aunque ahora vive rodeada de xanas asturianas.
Desde niña sus pasiones siempre fueron la escritura y el arte, sin embargo, ese verdeante espíritu la empujó a formarse en el estudio de los bosques, cobrándose con ello su protección.
Finalmente, y tras muchos años de estudios y trabajos, alejada de sus pasiones e incluso de su tierra, sintió que había saldado su deuda. Era hora de cambiar de rumbo, de emprender una vida más alineada con sus habilidades naturales, una vida en la que Los hijos de la cúpula, novela que verá la luz dentro de poco con Maniac ediciones, tiene mucho que decir.

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